los ojos de marcela

Marcela iba de viaje. Miraba por la ventana y recorría con sus ojos desde lo alto el gris del asfalto y el verdor de algunos pastos. Hacia dónde viajaba, pocos lo sabían… ella tan solo volaba por los aires buscando ese algo que le faltaba a su vida monótona y sin sentido. Marcela buscaba conocer otras vidas, otras caras, otras costumbres, otras pobrezas, otras madres y niños, otras formas de vivir y sentir, y valorar aún más la vida que llevaba. Marcela tan solo buscaba robarles una sonrisa a tantas personas que hoy se ven desfavorecidas en un mundo globalizado, darse de cara con otras realidades y ver con sus propios ojos los ojos de otros seres humanos iguales a ella pero con vidas tan diferentes.


Cuenta la historia que Marcela, una chica de veinticuatro años con un espíritu poderosamente solidario, rompió con la rutina tan aburrida que hace un tiempo llevaba y, brindó todo su amor y cuidado a niños desnutridos del África uniéndose así a una ONG del lugar, logrando a la vez cumplir su más preciado objetivo en la vida: ayudar.